Se me quedaron mudas las manos
Mis dedos no saben escribir másTengo la tristeza anestesiada de vos
Los ojos no pueden llorar
Y las lágrimas se resbalan por dentro de mi ser
El vacío de tu no compañía me mata en pocas horas
Mueren los poemas junto con las palabras de amor que prometí dedicarte
Todos los deseos de vos se vuelven nubes a las que el primer viento se las lleva sin piedad
Los rincones de mi piel que has tocado empiezan a gritar de angustia
Mi boca se seca porque sabe que tu boca no vendrá esta noche, ni mañana, mucho menos cuando el final de mes nos apriete la garganta
Tengo la espalda vacía de vos, entre ella y la pared hay un espacio que duele, entonces en ese momento miro hacia el techo, aplasto mi espalda hacia el colchón a ver si puedo ahogar de una vez por todas la ausencia de tu respiración.
Los teléfonos se transforman en inútiles aparatos, ya no hay magia, ni cosquilleo, ni conexión.
Murió mi mundo con vos. Lo matamos. Lo morimos. Morí. Muerte.
Mi corazón es invadido por la ansiedad, quiere apagarse, cerrarse, está clausurado
Jodido final
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